Opinión general: Me gustó mucho. Como aperitivo nos dieron a probar un queso típico suizo y unas tostaditas con una bola de queso azul para untar.La verdad es que son detalles que se agradecen.
Nos pedimos la fondue de queso clásica en la que se moja pan del día después, pero a parte también pedimos una bandeja con salchichitas, y trocitos de queso que también puedes mojar. La botella de vino blanco de la casa está muy buena, es un vino del Penedès muy fácil de tomar.Precio: 25- 30 €/pax
Local: Por fuera está decorado como si fuese la típica casa suiza, está muy coqueto. El local es pequeño pero acogedor. Lo único que no estaba bien eran el mantel y las servilletas (sobre todo).Estaban muy blandas, cuando la abrí parecía que estuviese separando dos trozos de velcro. La copa que me tocó estaba rota en la base.
Comida: 8/10
Decoración interior: 7/10
Decoración fachada: 9/10
Servicio: 8/10. Son muy amables y te explican como comerte la fondue.
Puntuación global: 8/10
Apunte personal: Recomiendo llamar para reservar porque siempre está lleno. Hay dos turnos de reserva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario